…en 2008, la industria del libro y de los periódicos en EE.UU. consumió 125 millones de árboles?
Y esto sin agregar las aguas residuales que se producen y la masiva huella de carbono.
Parece que una investigación dirigida por Emma Ritch de la CleanTeach Group indica que los libros impresos tienen la mayor huella de carbono por unidad en el sector editorial. Para medir el consumo de energía tomaron en cuenta los combustibles fósiles que son necesarios para llegar a entregar a la librería y el hecho de que entre un 25 y un 36 por ciento de los libros en general son devueltos a la editorial, más la quema de combustibles fósiles sobrantes.
La investigación concluye que los libros electrónicos, a pesar de que también son contaminantes como todo producto de electrónica de consumo, podrían mejorar la industria en este sentido y hacerla menos agresiva hacia el medio ambiente.
Creo que es fundamental, para quienes formamos parte directa o indirectamente de la industria editorial, estar informados e investigar sobre estos temas para poder debatir y tomar una posición que ayude a dejarle un mundo mejor a los chicos, ¿no? Porque el olor a libro es irresistible, pero también lo es el aroma de un árbol, y unos y otros son imprescindibles para el desarrollo del ser humano.
*La huella de carbono es un certificado en el se que miden las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que se realizan en la cadena de producción de bienes, desde la obtención de materias primas hasta el tratamiento de desperdicios, pasando por la manufacturación y el transporte. Por tanto la huella de CO2 es la medida del impacto que provocan las actividades del ser humano en el medio ambiente y se determina según la cantidad de gases de efecto invernadero producidos, medidos en unidades de dióxido de carbono.
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